16 julio 2008

¿Rock and Roll?

Bruce Dickinson, vocalista de Maiden, nos explica el significado del Rock and Roll, desde una interesante perspectiva materialista, mediante un video didáctico.



21 junio 2008

¡Quiero ir a un concierto!

Todos tenemos algún rito. Para algunos está en la iglesia, para otros en el estadio o un pub. Lo mío son los conciertos. Necesito ir a tocatas, por más picantes que sean, para recargarme de energía. Ver al músico haciendo lo suyo, y sentir la crudeza de los instrumentos saturados por los parlantes. Todo al desnudo, sin las sutilezas del estudio. Sin tiempo para pensar mucho, sólo escuchar.
Mis favoritos son los más íntimos, los más piolas, donde no necesitas saltar ni menos una pantalla gigante para ver lo que pasa en el escenario. Todo pasa a unos pocos metros, sintiéndote parte de la acción. Uno de mis favoritos fue uno del guitarrista Alejandro Silva con su Power Cuartero en la Havana de Conce. Fue la raja.
Los hipermasivos igual tienen lo suyo. Te alejas del músico, pero te acercas con los miles de asistentes que te rodean. Ya no eres tú y el artista, sino que eres parte de un monstruo que se sacude y aúlla, hambriento de música. La lata es que a veces los que te rodean son una tropa de imbéciles. Por eso me gustan los festivales, donde la gente va a convivir además de escuchar música. Sientes que todos andan en tu misma onda. Pura buena onda, como en Woodstock. Lo más parecido a ese mítico concierto que me ha tocado vivir es Cosquín Rock, y lo pase de lujo.
El 26 de julio viene Muse, que se supone es uno de los mejores grupos en vivo, y no quiero perdérmelo. También estoy esperando la posible gira mundial de Zeppelin, que se supone debería ser anunciada en septiembre o octubre, cuando Plant termine su tour con Alison Krauss.
Les dejo una toma en vivo de The Ocean de Zeppelin, canción dedicada al oceano de gente que se congregaba en sus conciertos.




11 marzo 2008

Love Reign O'er Me

Hay canciones que dan para hablar mucho. Para 1973 -un año antes de que el rock llegase a su perfección, según investigaciones de Homero Simpson- The Who era una banda consagrada. Su disco Tommy (1969) pasó a ser la primera ópera de rock con la película de 1975. Pero fue su siguiente disco, el Who’s Next, donde por primera vez lograron capturar en un disco la fuerza que trasmitían en vivo. Ambos discos son conceptuales, cuentan las locas historias que se le ocurrían Pete Townshend, el genio creador de la banda. Historias que reflejaban las confusiones existencialistas del hombre, y donde la música siempre juega un rol fundamental.

Quadrophenia (1973) siguió ese mismo rumbo, aunque de forma más introspectiva. El disco trataba de Jimmy, un pendejo que tenía que lidiar con sus personalidades múltiples (Esquizofrenia), que representan a los cuatro integrantes de la banda. La historia –que fue plasmada en una película en 1979- está situada en el Londres de los ‘60, al medio del enfrentamiento de dos tribus urbanas: los mods (los con chasquillas como los Beatles o los mismos Who) y los rockers (con jopos estilos Grease y chaquetas de cuero).

La última canción del disco es Love Reign O'er Me, donde Jimmy se para al borde del precipicio luego de una crisis, y busca la redención de en la lluvia. La música logra reflejar toda la desesperación, toda la pena. Los desgarradores gritos de Roger Daltrey te remueven las entrañas. Sólo la voz, con el pulso estridente de la batería y la paz armónica del piano y los violines, logran calar adentro, meterte en la piel la desesperación y rabia. Ahí radica su belleza, es efectiva en inyectarte esa mezcla de emociones directo a la vena. Por eso es una de mis favoritas, te hace sentir dentro de la canción, como si fuera propia.


Only love,
Can make it rain,
The way the beach is kissed by the sea.
Only love,
Can make it rain,
Like the sweat of lovers laying in the fields.

Love, Reign o'er me.
Love, Reign o'er me, Rain on me.

On the dry and dusty road,
The nights we spend apart alone.
I need to get back home to cool, cool rain.
I can't sleep and I lay and I think,
The night is hot and black as ink.
Oh God, I need a drink of cool, cool rain.

Only love,
Can bring the rain,
That makes you yearn to the sky.
Only love,
Can bring the rain,
That falls like tears from on high.

Love, Reign o'er me.
Love, Reign o'er me, on me.

Se supone que la canción refleja al hipócrita y cínico de Townshend, pero Daltrey la hace suya con sus gritos. Keith Moon aporta la tensión de sus tambores y el trueno que termina con todo (no sé bien si para bien o para mal, pero deja un gustillo a esperanza).

El tema también inspiró la película Reign Over Me (2007) de Mike Binder, una de mis favoritas, con una gran actuación de Adam Sandler. Como Eddie Vedder ralla con The Who, Pearl Jam aportó con su versión Love Reign O'er Me, casi tan potente como la original.


05 febrero 2008

Bonzo

Cuando Led Zeppelin se reunió el pasado 10 de diciembre, los ojos de los 20 mil afortunados asistentes -más los millones que lo seguimos desde lejos- estaban expectantes ante la reunión más grande del rock. ¿Se la van a poder los vejetes? Un canoso Jimmy Page, un arrugado Robert Plant y un encorvado John Paul Jones dieron un show digno de su leyenda. Aunque los gritos y saltos no eran los mismos, la emoción estaba intacta. O casi. Más allá de las arrugas y canas, era otro el peso de que sintieron los veteranos músicos. Otra la pena, dentro de la aparente fiesta. Lo que les faltaba no era energía ni juventud, sino el cuarto integrante: John Henry Bonham. Al fondo del escenario, la figura chascona y barbuda que hizo de Zeppelin la banda más pesada del rock en los setenta, fue reemplazada por la de su calvo hijo Jason. Aunque fue un muy digno suplente de su padre, el peso que sentía era enorme. La ausencia de Bonham fue la razón de la disolución del grupo y de su separación por 27 largos años. Bonzo, como lo llamaban con cariño, fue para Zeppelin una fuente omnipresente e inagotable de energía, hasta su muerte.

El 25 de septiembre de 1980 -a sus treinta y dos años- se ahogó en vómito, producto de 16 vasos de vodka. Siempre había sido un chico apasionado y compulsivo. Podía pasar de cariñoso a una bestia cuando tomaba, y se iba de golpes con cualquiera que lo provocara a él o a sus amigos. Los problemas fueron empeorando a medida que Led Zeppelin se encumbraba por los cielos. Las mujeres, la cocaína, el alcohol y los matones acompañaban a la banda es sus infernales giras por Norteamérica. Y Bonzo caía fácil en los excesos. Hasta que la vida de rockstar le pasó la cuenta. Pero aun en su corta carrera quedó marcado como el mejor baterista que ha pisado la tierra. Y no lo digo como fanático, lo dicen los bateristas que se pasan años tratando de emular su técnica, cuando a él le salía espontáneamente. Era la mezcla perfecta entre tecnicismo y naturalidad.

Lo que primero que llama la atención al escucharlo es su fuerza. Cada golpe a sus tambores retumba, como en When The Levee Breaks y The Rover. Sus bases profundas lo han hecho el batero más sampleado e idolatrado por los productores de hip-hop, que buscan los mejores ritmos para rapear encima.


Bonzo tras los Beastie Boys


Una vez lo echaron de un pub de Londres por ruidoso. También cuentan que en uno de los primeros ensayos del grupo, para probarlo le pusieron una batería con doble bombo. El resultado fue tan estruendoso que tapaba al resto de la banda. Lo dejaron con un nomás, con el que hizo maravillas (y dejó al resto de la banda hacer sus maravillas).

Lo otro que le sobraba era groove. Creaba ritmos exquisitos, llenos de platillos, saltos, quiebres y silencios. Sus golpes eran casi melódicos: hechos para meterle un buen riff de guitarra y bajo. A diferencia de otros más pretenciosos, Bonham les dejaban en bandeja la canción al resto de la banda para que hicieran lo suyo. Hacía sonar el bajo más potente y la guitarra más sabrosa. The Ocean, Over the Hills and Far Away o Moby Dick son buenos ejemplos.


Moby Dick primera parte

Moby Dick segunda parte

Era tremendamente versátil y creativo. Podía pasar del jazz en No Quarter al seudo-reggae en D'yer Mak'er, o del rockabilly frenético de Rock and Roll al heavy metal de Achiles Last Stand o al funk de The Crunge. Incluso en baladas melosas como Thank You hacía de las suyas, con ritmos dignos del rock más pesado. Todo eso lo hacía un batero con personalidad. Sus juegos lo hacen reconocible por cualquier fanático de la banda, algo que no ocurre con los monótonos bateros de ahora. Todos suenan igual.

Siempre nos dicen a los bajistas que tenemos que complementarnos con la batería, estar atentos para crear una buena base. Yo me aburría, hasta que lo dejé de tomar en cuenta. Todo era tan obvio y fome, que seguirle el paso no era gran cosa. Lo mismo me empezó a pasar cuando escuchaba música, no me fijaba mucho en la batería. ¿Para qué? Era un simple metrónomo que marcaba el tempo durante toda la canción, sin sorpresas. Hasta que di con Bonzo y comencé a darme cuenta de su genialidad, especialmente cuando me sacaba canciones de Zeppelin. Es un gusto tocar encima de sus ritmos. En The Rover, por ejemplo, cada nota de Jones es un golpe de Bonzo, como si fueran uno solo. Gracias a Bonzo empecé a entender la batería.

Les dejo videos de bateros nerdis tratando de sacar las canciones de Bonzo.



Good Times, Bad Times


Hots On For Nowhere



Fool in the Rain


29 noviembre 2007

Rock Marihuánico

¿Qué sería del rock sin la hierba? Los rastas no son los únicos que recurren a la marihuana como fuente de inspiración. La historia cambió en el momento en que Bob Dylan inició a los Beatles por los caminos de la Ganja, en 1964. Para adelante, la realidad dejó de ser un límite.


Una canción que coreaba de pendejo, y que hace poco me di cuente de su contenido canníbico: “Verano del 92” de Los Piojos. Pegó bien fuerte en Chile por el año '97, y a la larga el único hit de los argentinos en nuestro país (lamentablemente). El coro decía algo como “Ohhh, oh, oh, oh, oh ohhh”, cantado como las barras de fútbol argentinas, moviendo la mano alzada con el ritmo. Les dejo la letra, para ver si encuentran algún mensaje verde.

Uoh, oh
Juan Pedro Fasola, nuestro gran amigo,
que ganas de verte, tenemos todos acá,
Hace tanto tiempo, que no te sentimos
contando aquel cuento,
de la buena pipa, ahí va

Voy a quemar la piedra de tu locura
así no hay amargura y se va el dolor
así no hay amargura y se va el dolor
Fasolita querido a ver cuando venís por acá
Fasolita querido que te quiero ver
te quiero contar lo mal que se vive
lo bien que se está

Voy a quemar la piedra de tu locura
así no hay amargura y se va el dolor
así no hay amargura y se va el dolor
Fasolita querido a ver cuando venís por acá
Fasolita querido que te quiero ver
te quiero contar lo mal que se vive
lo bien que se está (repite todo)

coro: uoh, oh
Suba al árbol que está amaneciendo
coro: uoh, oh
Suavemente en la hoja tiresé
Suavemente en la hoja tiresé
Suavemente en la hoja tiresé

Éramos bien giles de chicos. El mensaje queda mucho más explícito si se conoce el término argentino “Faso” (Juan Pedro Fasola, Farolita querido…), que también se ocupa en el Sur y significa pito. El video es aún más sugestivo, se los dejo, para refrescar la memoria.

Los Piojos - Verano del '92



Otro tema bien volado es “Planta” de Soda Stereo. Hace poco me detuve a escuchar la letra y las referencias a La Plata son clarísimas

Savia, savia por mi cuerpo
como oro de Acapulco
voy preparándome
no se que me pasa
y ya no puedo volver
tanto irme por las ramas
ahora recorro las heridas
no fue suficiente
y despresionada
y ya no puedo volver
mi voz vegetal
necesito hoy tener amarrados los pies
en el aire se que soy nada mas que menos
de lo que podría ser

me resisto a enfrentarte a otro juego de azar
en el aire reverbera el ansiar de mi voz
mi voz vegetal vegetal
amor vegetal

Con “Oro de Acapulco”, Cerati hace mención a una mítica variedad mexicana, muy apreciada en los 60’y 70’ por su alto poder alucinógeno, y que hoy está media desaparecida. “Acapulco Gold” grita también Robert Plant en la versión en vivo de “Over the Hills and Far Away”. Les dejo una versión de Cerati. Creo que algunos tuvieron la suerte de escucharla en Santiago.

Gustavo Cerati - Planta



Termino con una de Zeppelin, para variar. Esos años fueron el boom de la psicodelia y la exploración de nuevas fuentes de inspiración, como el LSD (¿Lucy in the Sky with Diamonds?). Pero Zeppelin le dio un giro humorístico al tema, y en “Misty Mountain Hop” cuentan una hilarante historia de unos chicos “with flowers in their hair” fumando en un parque, que son pillados por los pacos, que los invitan a tomar té.

Walkin' in the park just the other day, baby,
What do you, what do you think I saw?
Crowds of people sittin' on the grass with flowers in their hair said,
"Hey, Boy, do you wanna score?"
And you know how it is.
I really don't know what time it was, woh, oh,oh
so I asked them if I could stay awhile.

I didn't notice but it had got very dark and I was really
Really out of my mind.

Just then a policeman stepped up to me and asked us, said, "Please,hey,
would we care to all get in line, Get in line."
Well, you know, they asked us to stay for tea and have some fun; Oh, oh,oh.
he said that his friends would all drop by, ooh.

Why don't you take a good look at yourself and describe what you see,
and baby, baby, baby, do you like it?
There you sit, sitting spare like a book on a shelf rustin',
ah, not trying to fight it.
You really don't care if they're comin'; oh, oh,
I know that it's all a state of mind.

If you go down in the streets today, baby, you better,
you better open your eyes. WOAH WOAH YEAH
Folk down there really don't care, really don't care, don't care , really don't , which, which way the pressure lies,
so I've decided what I'm gonna do now.
So I'm packing my bags for the Misty Mountains
where the spirits go now,
over the hills where the spirits fly.

I really don't know.

Les dejo un vivo en vivo.

Led Zeppelin - Misty Mountain Hop


20 noviembre 2007

waiting for the mothership landing...



12 noviembre 2007

Otra cosa es con guitarra de palo

En un mundo donde los amplificadores a todo chancho están prendidos todo el día, es necesario a ratos volver a las materia prima, a la madera, a la tierra. Volver a escuchar esos guitarrazos que empezaron todo. Al negro sentado a la orilla del Mississippi, cantando de la muerte, de dios, o simplemente de la corriente del rió. O al huacho chileno que canta a los pájaros y al “musguito en la piedra”.

No es de sorprender el éxito del formato “unplugged”, aunque algunos adornen el sonido acústico con una que otra trampilla eléctrica. A pesar de lo comercial que son algunos, hay otros bastante buenos. A mi gusto los mejores son los de Alice in Chains, Nirvana, Kiss y Eric Clapton. El del Los Tres es un disco histórico, un precursor de la cultura guachaca. También los de Spinetta, Charly e Illya Kuryaki son buenos. Sorry pero el de Soda no tiene nada de desenchufado, aunque es genial.
Les dejo algunas acústicas interesantes, espero que les gusten.

Megadeth en una versión acústica de Simphony of Destruction, en un programa de Québec (por eso el franchute).

David Coverdale sin maquillaje cantando el clásico Here I Go Again de Whitesnake


My Hero de los Foo Fighters